Ten calma,
oye a las piedras del muro.
Guarda silencio, ellas tratan
de decir Tu
oye a las piedras del muro.
Guarda silencio, ellas tratan
de decir Tu
Nombre.
Oye
a las paredes vivas.
¿Quién eres tú?
¿Quién
eres tú? ¿De
quién eres silencio?
Oye
a las paredes vivas.
¿Quién eres tú?
¿Quién
eres tú? ¿De
quién eres silencio?
¿Quién (cállate)
Eres tú (como estas piedras
están calladas)? No
pienses en lo que eres
menos aún en
lo que un día puedes ser.
Más bien
sé lo que eres (¿pero quién?) sé
el impensable
que no conoces.
Eres tú (como estas piedras
están calladas)? No
pienses en lo que eres
menos aún en
lo que un día puedes ser.
Más bien
sé lo que eres (¿pero quién?) sé
el impensable
que no conoces.
Oh ten calma, mientras
aún tienes vida,
y todas las cosas viven a tu alrededor
hablando (yo no oigo)
a tu propio ser,
hablando por el Desconocido
que está en ti y en ellas.
aún tienes vida,
y todas las cosas viven a tu alrededor
hablando (yo no oigo)
a tu propio ser,
hablando por el Desconocido
que está en ti y en ellas.
“Yo trataré, como ellas
de ser mi propio silencio:
Y esto es difícil. El mundo
entero está secretamente en llamas. Las piedras
se queman, aún las piedras
me están quemando. ¿Cómo puede uno tener calma o
escuchar a todas las cosas quemándose? ¿Como atreverse a
estar sentado con ellas cuando
todo su silencio
está en llamas?”
de ser mi propio silencio:
Y esto es difícil. El mundo
entero está secretamente en llamas. Las piedras
se queman, aún las piedras
me están quemando. ¿Cómo puede uno tener calma o
escuchar a todas las cosas quemándose? ¿Como atreverse a
estar sentado con ellas cuando
todo su silencio
está en llamas?”
de “Poemas” de Thomas Merton, traducción de Ernesto Cardenal, Imprenta universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, 1961.
Fuente: Amigos Thomas Merton
Fuente: Amigos Thomas Merton